La Gobernación de Marga Marga, CONAF, Fundación
Andestrek, Universidad de Valparaíso y el municipio local firmaron un convenio
de cooperación para la remoción de pinturas en una superficie de 4.500 m2.
Cuando logran acceder hasta la cumbre del cerro La
Campana, en Olmué, a más de 1.820 metros de altura sobre el nivel del mar,
algunos excursionistas tienen la mala costumbre de inmortalizar esta hazaña con
rayados en las rocas, deteriorando así el patrimonio natural y paisajístico del
lugar, ubicado dentro de un parque nacional y una reserva de la biosfera.
Con el paso del tiempo, visitantes han contaminado
cerca del 90 % de la cima, con testimonios realizados en base a espray y
pintura. Un panorama desolador para los verdaderos amantes de la naturaleza,
que aspiran conocer un ambiente prístino lejos de las urbes.
En ese contexto, la Fundación Andestrek, y la
Corporación Nacional Forestal (CONAF), con el respaldo de la Gobernación de la
Provincia de Marga Marga, la Universidad de Valparaíso y la Municipalidad de
Olmué, suscribieron un convenio de cooperación para la ejecución del proyecto
“Por una cumbre sin rayados: Rescate en La Campana”, iniciativa que busca
eliminar los escritos mediante técnicas mecánicas y elementos químicos inocuos
para la flora y fauna.
Al respecto, la máxima autoridad de Marga Marga,
Carolina Corti, sostuvo que “definitivamente lo que tenemos que hacer hoy, en
toda el área medioambiental, es crear conciencia. Cuando nosotros creamos
conciencia y una cultura de cómo cuidar el entorno lo más probable es que la
nueva generación se haga cargo de esto, pues ya lo estamos haciendo
solucionando lo que vino de anteriores generaciones. Lo que tenemos que hacer
ahora es educar y cuidar lo nuestro, lo que cuesta tanto mantener en pie y
cuidar de alguna manera este entorno maravilloso y bendito que le hace tan bien
a tantas personas, no tan solo de la región”.
Por su parte, el director regional de CONAF, Sandro
Bruzzone, manifestó que “los ‘recuerditos’ o rayados vienen ya desde el siglo
XIX, al menos acá, en el Parque La Campana”. En esa línea, calificó como
“innovadora” la iniciativa de remoción, ya que “el producto que se usa, la metodología,
la forma en que se trabaja, nos permite tener un desarrollo que es amigable,
absolutamente, con el medio ambiente. En las rocas de altas cumbres crecen
líquenes, que son muy buenos bioindicadores y que se pueden alterar con las
pinturas. Efectivamente, la gente sube y ya tenemos un 90 % de rocas de cumbre
pintadas. Se han hecho otras experiencias que no han dado resultado, y lo que
vemos hoy día es que vamos por un muy buen camino”.
En tanto, el presidente de la fundación Andestrek,
Marcos Liberona, aseveró que, para la ejecución del proyecto de restauración
ecológica, utilizarán “un gel removedor y biodegradable, que se aplica con una
brocha sobre la superficie que está contaminada. Se deja esperar unos cinco a
diez minutos, y su acción va a ser mucho más rápida, dependiendo del tipo de
pintura, si es al agua, oleoginosa u otra. Después viene el otro proceso, que
es la remoción mecánica con una escobilla de celdas de fierro, y ese ya es un
trabajo mucho más arduo y desgastante”.
En tanto, el alcalde de Olmué, Jorge Jil, manifestó
que “el llamado es a ser responsables. Una cumbre sin rayados no quiere decir
solamente eso, sino también cuidar el medioambiente cuando los visitantes vengan
a este hermoso lugar. Ellos quieren dejar alguna señal de que estuvieron en la
cumbre, pero creemos que hoy en día tienen otros métodos, como el uso de
códigos QR”.
Cabe señalar que los trabajos -que comenzarán a
ejecutase a contar del primer fin de semana de marzo del 2021, extendiéndose
por un período de cuatro meses- abarcarán ,en una primera etapa, una superficie
de 4.500 metros cuadrados, dividida en seis puntos estratégicos.
Las labores serán desarrolladas por grupos de 12 personas, con buen estado físico y mayores de 18 años, bajo la supervisión de profesionales de la Fundación Andestrek y guardaparques de CONAF.