El robo se produjo aproximadamente a la 2 de la madrugada, entre la Estación Peñablanca y la Estación terminal de Limache, estableciéndose que fueron cerca de doscientos metros de cable el que fue cortado por los delincuentes, con la finalidad de reducirlo como cobre.
En MERVAL no quisieron entregar mayores antecedentes del hecho, indicándose que el flujo normal de trenes es cada 12 minutos, y que producto de esta inesperada emergencia, se tuvo que retardar cada 24 minutos la salida de los vagones, ya que se tiene que hacer un trasbordo en la Estación Sargento Aldea, porque se estaba funcionando solo con una vía entre Peñablanca y Limache, lo que se esperaba subsanar antes de las 18 horas.
Los antecedentes del robo fueron remitidos a la Fiscalía de Limache, para dar inicio a la investigación correspondiente.