Esta semana, el ministro de Educación Joaquín Lavín, hizo un llamado a los establecimientos educacionales a flexibilizar las exigencias sobre el uso del uniforme escolar. Lo anterior, luego de conocerse el estudio del Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) que reveló diferencias de más de 60 mil pesos en los precios de los uniformes.
El alcalde de Limache, Luis Minardi De la Torre, manifestó que no comparte la medida, pese a que la comprende. Minardi enfatizó que “el uniforme se creó precisamente para dar uniformidad al vestir de los estudiantes. A la larga para una familia de condición vulnerable, es más caro vestir de distinta manera y a diario, a los escolares”. Junto con ello, la autoridad señaló que “existen muchas ayudas que el Gobierno hace a las familias de escasos recursos para la compra de uniformes, así como también el municipio para ayudar en este aspecto”.
Consultado sobre el particular, el director del Departamento de Educación Municipal de Limache, Osvaldo Saavedra Iturriaga, manifestó que “estamos de acuerdo con la medida de no exigir el uniforme a los alumnos que por causas económicas no lo tengan, máxime que nosotros como Departamento de Educación atendemos al sector más vulnerable de nuestra comuna”.
Siendo 2010 un año de grandes vicisitudes para un número no menor de familias chilenas afectadas por los cataclismos, Lavín pidió “flexibilidad a los colegios. Si un escolar o una familia no tiene los recursos para comprar el uniforme, puede ir a clases sin uniforme, a nadie se le puede impedir el acceso a clases por no tener el uniforme escolar”, dijo el titular de Educación, quien además, agregó que se debe ser especialmente flexibles y austeros este año y más todavía en las zonas del terremoto.
Junto a lo anterior, el Ministro de Educación recordó que el uso del uniforme no es obligatorio, pero que los colegios pueden pedirlo, previo acuerdo con sus centros de padres y alumnos.